Este próximo mes de febrero se cumplirán veinte años desde que la catedral de Santa María comenzó a recibir visitantes. Aunque no se llamó ‘Abierto por obras’, el primer programa de visitas fue toda una novedad, y es que no era habitual abrir un monumento, cerrado desde 1994 por problemas estructurales, y contar a la gente cómo se querían atajar. Esta filosofía ha permitido que durante este tiempo alrededor de 1,7 millones de personas hayan podido seguir en directo al restauración del monumento. Han visto excavaciones, restos funerarios, pilares desgastados, bóvedas en precario estado…. y todo eso mientras operarios, arqueólogos, topógrafos o canteros trabajaban día a día. Con casco y subidos a las impresionantes pasarelas que fue necesario instalar en la nave, han visto cosas que, como dijo en 2002 el escritor Ken Follett tras recorrer Santa María, “en ningún lugar del mundo se pueden ver”.