El centro ginecológico y de reproducción asistida ART Vitoria ha conseguido 20 embarazos en sus primeros siete meses de funcionamiento. Las gestaciones se han realizado a través de las técnicas de fecundación in vitro e inseminaciones artificiales.
El centro abrió sus puertas el pasado mes de mayo y en este breve espacio de tiempo casi 250 pacientes han tenido ya su primera visita y 70 han completado el tratamiento. Algunas de ellas están todavía a la espera del resultado de la prueba de embarazo, por lo que se espera que el número de embarazos aumente pronto.
La media de edad de las pacientes de ART Vitoria se sitúa en los 37 años y las causas más frecuentes de infertilidad detectadas en estos meses son la edad materna a la hora de buscar el embarazo junto con las alteraciones en el semen.
Por otra parte, señalar que el 87% de los tratamientos se han realizado a parejas heterosexuales, el 10% a mujeres sin pareja y el 3% a parejas homosexuales.
ART Vitoria es el primer centro de Álava que ofrece de manera integral todas las técnicas de reproducción asistida: se realizan inseminaciones artificiales, fecundaciones in vitro (FIV) y con la técnica ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), tratamientos de azoospermias (ausencia de espermatozoides en el eyaculado), donación de gametos, criopreservación de embriones, vitrificación de óvulos e incluso estudio genético preimplantacional de los embriones para evitar malformaciones o enfermedades de transmisión genética y cromosómica. Tanto el diagnóstico como el tratamiento se realizan en el centro, sin necesidad de desplazarse.
Primer centro de Euskadi con IVF Witness
ART Vitoria es el primer centro de Euskadi y uno de los primeros en Europa en contar con el IVF Witness, el sistema de seguridad más sofisticado y preciso que existe en la actualidad para garantizar la trazabilidad de las muestras biológicas (óvulos, espermatozoides y embriones) y eliminar cualquier confusión en su identificación.
Esta técnica de vanguardia, que utiliza tarjetas de identificación personal y microchips, se une a los sistemas manuales de control ya implementados por la clínica. De esta manera los y las pacientes cuentan con total garantía durante todas las etapas del proceso de reproducción. “Las mujeres que se someten a tratamiento para ser madres pueden estar seguras y tranquilas de que no habrá errores en la identificación ni cambios a lo largo del proceso”, señalan desde ART Vitoria. En un futuro próximo será necesario implantarlo en todos los centros como un control de seguridad añadido a los que ya tenemos.