- Mantener la calma y no contestar en ‘caliente’.
- Reunir al equipo directivo y el equipo de comunicación.
- Designar un portavoz (preferiblemente el habitual o uno designado específicamente para esa ‘crisis’) que haga de enlace entre la empresa y los medios.
- Dejar claro a todo el equipo y resto de la empresa quién es la única voz autorizada para hacer declaraciones.
- Definir la estrategia de actuación.
- No desmentir una información cierta, aunque sea negativa.
- Emitir un comunicado con la información correspondiente aportando datos y la información requerida por los medios de prensa. Si la ha publicado un solo medio, no criticarlo ante el resto. Tampoco es conveniente pedirles que hagan una rectificación de algo que ellos no han publicado.
- El portavoz ha de estar disponible para hablar con todos los medios y dar información veraz.
- No ocultar información.
- Debemos asumir nuestra responsabilidad, si la hubiera, y aportar ayuda y toda la información que podamos, incluyendo datos e informes. Esto servirá, por lo menos, como atenuante.